
De regreso de México, de regreso a la realidad. Después de una semana completa de encuentros intensos, reuniones familiares, mucha comida bien rica, buenas carcajadas, estoy de regreso en la realidad. Regresamos en la noche del domingo y el lunes fui a recoger a Frida (que por cierto ha crecido mucho en 10 días), y a mi clase de las 10 de la mañana en la universidad. La adrenalina se ha ido, y el peso completo de las emociones en mi cuerpo se han golpeado en lo más profundo de mi alma. ¡Ijoles! La semana pasada fue ¡increíble! Después de casi 7 años de nuestra salida de México, y de regreso por primera vez, fue excesivamente emotivo. La semana pasada fue la semana de las “conexiones”. Yo se que suena un poco raro especialmente porque nuestra comunidad se llama “Conexión”, pero es la única palabra que se me ocurrió. Tuve conexiones con unos amigos de la secundaria del Lux, conexiones con mi familia, especialmente con mis sobrinos, y por supuesto con mis papás, conexiones con mi nana que lleva 50 años trabajando en casa con mis padres, conexiones con amigos de la iglesia la cual asistíamos en León, conexiones con la familia de Paula, y una conexión con un buen amigo quien fue el que me hablo por primera vez del amor de Cristo y su redención. Todas estas conexiones llenaron un vacio construido por muchos años de estar sirviendo en otro país lejos de lo que amamos. De regreso en casa…..me pregunto si esto es en realidad lo que debo hacer, o lo que necesito hacer, o lo que quiero hacer. Pienso en la historia de la mujer que llego donde estaba Jesús y derramo un perfume carísimo a Sus pies. Para muchos (y muchos de estos eran los mas cercanos a Jesús) lo que hizo esta mujer fue un desperdicio de dinero; gastar la cosa mas valiosa que ella poseía para ser derramada a los pies de Cristo. Para él fue la preparación para el más grande de los sacrificios. ¿Es acaso mi tiempo, mis deseos, y mi vida las cosas más valiosas que poseo? ¿Estoy dispuesto a quebrar mi alabastro para ser derramado en Sus pies aunque esto signifique el rendir mi tiempo, mis deseos y mi vida?.... ¿se sentirá la gente indignada de mi servicio a Él? Me pregunto que sintió esta mujer cuando Jesús dijo “Les aseguro que en cualquier parte del mundo donde se predique este evangelio, se contará también, en memoria de esta mujer, lo que ella hizo.” (Mateo 26:6-13)
1 comment:
Hi Miguelito,
So good to have you and Paula back in the states. I had read your blog
the other day about the woman who gave her most precious possession to Christ, just to be put at his feet, and it was very beautiful. You are such a good writer! You are loved, wanted, and needed here in
Cookeville and at Connection. Every time I go to church I learn something new. I love seeing friendly faces and open people, sharing their love. It wouldn't be the same without you. You mean so much to us! Hope to see more of you this week. Jessica
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